Un jardín terapéutico es un espacio accesible para todos que tiene por objetivo propiciar terapias y actividades que estimulen o potencien aspectos físicos, psicológicos y socioemocionales de la persona.

Los colores, texturas y olores de las plantas, en especial de las plantas aromáticas son fuentes naturales de estimulación cognitiva que conectan la persona con el entorno.

Disponer de nuestro propio huerto elevado en el centro, da lugar a múltiples talleres para sembrar, cuidar, regar, cosechar, etc. Estas actividades posibilitan que las personas trabajen su motricidad fina, gruesa y participen en actividades instrumentales como la manipulación de alimentos.

Permiten que nuestros residentes se ubiquen en el espacio-tiempo, que tengan una rutina, se sientan útiles y participen en la vida del centro. Las cosechas de las verduras se aprovechan en los menús elaborados en la cocina propia de la residencia. ¡Siempre es una fuente de alegría el poder comer calabazas, pimientos o tomates de nuestra propia huerta!

Creando nuestro Jardín Terapéutico