Desde las últimas décadas se ha utilizado la horticultura como tratamiento para promover el bienestar físico, psíquico y emocional de las personas. En el caso de los adultos mayores, los beneficios terapéuticos de la horticultura son cada vez más evidentes. Es por ello, que desde Los Cisneros queremos apostar y promover este tipo de actividades, ya que los beneficios son numerosos: mejoran el estado de ánimo, reducen el estrés, favorecen las relaciones sociales, alivian a los enfermos que padecen depresión… Y todo por volver a los orígenes. Y es que el tacto de la tierra, los movimientos y los olores hacen que se cree una reminiscencia muy positiva para nuestro organismo.
Concretamente, los beneficios pueden agruparse en tres categorías: físicos, cognitivos y psicológicos.
Físicos:
- Favorece el desarrollo de la psicomotricidad fina y gruesa.
- Reduce la presión sanguínea y el ritmo cardíaco.
- Aumenta la producción de endorfinas.
- Favorece la adquisición de hábitos saludables.
Cognitivos:
- Estimula la memoria.
- Mejora la capacidad de coordinación.
- Favorece el desarrollo de la capacidad cognitiva y creativa.
Psicológicos:
- Mejora el estado de ánimo.
- Disminuye la ansiedad y el estrés.
- Incrementa la sensación de bienestar.
- Desarrolla la paciencia y el sentido de la responsabilidad.
- Favorece las relaciones sociales.